¿Qué es la cara “pillow face” y como evitarlo?
Los jóvenes cada vez empiezan antes a “pincharse” la cara. Si hace unos años atrás se iniciaban en los tratamientos de medicina estética a los 35, ahora lo hacen a una edad más temprana.Las chicas (y también los hombres, aunque menos) en sus veintitantos ya empiezan a inyectarse, sobre todo, rellenos de ácido hialurónico en los labios y en el rostro, además de Bótox. Hasta ahí, nada que objetar, pero cuidado con obsesionarse y acabar teniendo una cara de almohada, tambien llamada ‘pillow face’.
Las redes sociales y la sobrexposición de los jóvenes en estas plataformas con un estilo de vida hedonista, donde el cuidado personal es muy importante, explica que cada vez comiencen antes a tratarse los problemas de piel, a prevenir alteraciones dermatológicas, pero también a acudir a las sustancias de relleno para modificar aspectos de su rostro que no les gustan, resaltar otros o prevenir el envejecimiento. A estas edades no estamos hablando de corregir las arrugas o las manchas faciales, por ejemplo, sino de prevenir su aparición. A la larga, estos tratamientos preventivos conseguirán mejores resultados que los tratamientos correctores, porque lo que estamos haciendo ahora es extender la juventud, no intentar disimular el paso del tiempo. Es mentira que empezar pronto a tratarse con las opciones que ofrece la medicina estética deforman el rostro y favorece el efecto “pillow face”.
La clave para evitar los rellenos no adecuados está en la prevención, sobre todo, y la elección de un buen profesional médico, con experiencia en estética así como optar por materiales reabsorbibles, que induzcan muy poca reacción tisular y se integren bien en el tejido con resultados naturales, siendo el principal de ellos el ácido hialurónico.
El problema está en que no siempre los rellenos están bien realizados o en que el paciente se pasa con los fillers, y sabemos más de un caso de caras “pillow face” en nuestro circulo social, como las que lucen Tom Cruise, Nicole Kidman o Madonna, que parecen inflados como un globo.
Si bien los rellenos dérmicos son una excelente manera de combatir los signos del envejecimiento y devolverle volumen al rostro, es importante escoger a un buen profesional para que el resultado sea natural y armonioso.
La cara de almohada es una condición que ocurre como resultado de una inyección excesiva de rellenos dérmicos en la cara de una persona. Esto conduce a una apariencia sobrecargada, lo que hace que las mejillas y otras áreas de la cara se hinchen.
Aumentar el volumen del rostro no significa que debas inyectarte grandes cantidades de relleno de ácido hialurónico. Rellenar demasiado la cara dará lugar a un aspecto poco natural y dañará aún más la elasticidad de la piel. No olvides que inyectar más cantidad de relleno de ácido hialurónico no maximiza los resultados, sino que los disminuye.
¿Que hago si tengo Pillow face?
En primer lugar, te recomiendo que te pongas en contacto con profesionales expertos que llevemos a cabo la técnica de una manera correcta y prioricemos los resultados naturales en vez de lo artificial. En segundo lugar, tener mucha paciencia para que se reabsorba el producto. En caso de haberte realizado el relleno con ácido hialurónico y si la deformidad del rostro es muy visible, se puede recurrir a la hialuronidasa, una sustancia que descompone el ácido hialurónico. En caso de que los rellenos hayan sido con hidroxiapatita de calcio, policaprolactona o ácido poliláctico, no hay ningún antídoto por lo que no queda más remedio que esperar.
Es importante tener en cuenta que hay algunos rellenos con los que se trabaja que requieren una corrección de un 10% o un 20% cuando se inyectan. En este tipo de rellenos si no esperas el tiempo necesario para que esa sobrecorrección vaya bajando y quede un resultado normal y natural, puedes caer en crear un exceso de volumen. Por tanto, hay que respetar los tiempos de semi-reabsorción del relleno cuando se hace un retoque y que la inflamción misma que genera el pinchazo vaya disminuyendo. Si se hace de forma precoz, es difícil saber cuánto producto se ha reabsorbido, por lo que podríamos poner un exceso de relleno y terminar con una cara de almohada.
El peor de los escenarios se ve cuando la sustancia inyectada es el biopolímero de uso industrial llamado PMMA (polimetilmetacrilato). Se trata de un relleno permanente utilizado por algunos profesionales médicos y odontólogos, generando deformidades y otros problemas de salud graves a mediano y largo plazo. Este tipo de prácticas se ve sobre todo en la frontera de CDE con Foz de Iguazu, donde profesionales brasileños son famosos en redes sociales por realizar esta práctica, hasta incluso dictan cursos para que otros profesionales utilicen el mismo producto sin control alguno. Hoy en día representa un serio problema en las consultas de cirugía plástica.
Quien empieza pronto no acaba artificial, sino que envejece más tarde. Existen tratamientos preventivos cuidadosamente seleccionados para retrasar los signos de la edad, cuya función es que estos se noten más tarde. Y en función de los deseos de cada paciente y del profesional, que debe ser prudente y alejarse del fin comercial, la cita regular no tendrá como objetivo transformar, sino mantener y restaurar.